Me gustó Pobres Criaturas porque el concepto es tan desquiciado que lo vuelve poético, el talento y la creatividad de Yorgos Latnimos es digno de alabanzas y aplausos.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.