La noche del 15 de julio de 2016 traumatizó a Turquía con un intento de golpe de estado que desencadenó violentos enfrentamientos en el puente del Bósforo. Mientras el presidente hacía un llamado a la resistencia popular, millones de ciudadanos arriesgaron sus vidas para contrarrestar al ejército rebelde, marcando un antes y un después en la historia del país.