Me gustó Días Perfectos porque la rutina diaria puede ser sanadora según las elecciones que tomamos o el lugar donde nos va poniendo la vida. El soundtrack es maravilloso.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.