Naomi Tani interpreta a Aki, dueña de un bar que se enfrenta al derrumbe de su mundo al descubrir que su esposo tiene un romance con su madre. Su único aliado es Iwasaki, su gerente. Un encuentro en un almacén de maniquíes desencadena eventos inesperados.

🎭 Destaca por su intensa exploración de las emociones humanas y los conflictos familiares, subrayando la complejidad de las relaciones interpersonales.

🔍 La dirección artística utiliza espacios cerrados para intensificar la atmósfera de claustrofobia y drama, reflejando la tensión de la trama.

👀 Ideal para seguidores del cine japonés y de dramas psicológicos que disfrutan de historias con fuertes elementos emocionales y narrativas complejas.