Me gustó La toma perfecta porque es una interesante mirada al "momento" cumbre de toda película y serie narrada desde la perspectiva y anhelo de sus creadores.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.