Me gustó Oppenheimer porque es el regreso de Nolan a sus herramientas narrativas que lo convirtieron en el autor de cine que es en la actualidad. ¡Obra maestra!
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.