Me gustó Tótem porque Lila Avilés es una filma una película emocionalmente impresionista. Detallista y emotiva, es un fresco hecho mano dentro del cine mexicano.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.