Me gustó Rabia porque Michel Grau es fantástico contando historias de terror con un trasfondo familiar trágico y misterioso. ¡Es buen cine de terror mexicano!
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.