Me gustó Oppenheimer porque aunque la escena más importante es sobre la bomba, nos permite ver la repercusión que tuvo en científicos que participaron, su lado humano.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.