No me gustó Back to Black porque a pesar de contar con una actuación aceptable de Marisa Abela, la narrativa es muy superficial y en extremo sensacionalista. Una lástima.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.