Me gustó Wonka porque tiene la combinación perfecta de dulzura con alma, es un trabajo muy intimo e identificable. Ademas de una gran actuación de Timotheé.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.