Me gustó Forrest Gump porque es una mezcla de ternura, sabiduría y momentos históricos que tocan el corazón. Tom Hanks brilla en un papel que perdura en la memoria.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.