Me gustó Avatar: La leyenda de Aang porque mezcla aventura, magia y crecimiento personal. Con un mundo rico en culturas y personajes profundos, cada lección es una joya.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.