Me gustó Naruto Shippuden porque mezcla acción épica con desarrollo emocional profundo. Personajes inolvidables, batallas impresionantes y un viaje de crecimiento constante.
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.