No me gustó La monja porque apesta. Solo intentan asustarte con personas feas que aparecen de golpe en la pantalla, nada más. ¿Por qué la fui a ver al cine?
Me gustó Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Castillo infinito porque es maravilloso como adaptaron esta parte de la historia a la pantalla, con una animación estupenda y un maravilloso trabajo de producción.